En un giro inesperado, Puna Mining ha informado a sus empleados en Campo Quijano sobre el cierre abrupto del proyecto en Salar del Rincón, resultando en el despido de 200 trabajadores. La empresa les ha dado la orden de desalojar de inmediato la planta en la puna salteña, generando una crisis entre los afectados.
En respuesta a la abrupta medida, los mineros han anunciado su intención de bloquear la Ruta Nacional 51 a su paso por Campo Quijano, como forma de protesta. La decisión sorpresiva de la empresa ha generado gran alarma y descontento en la región.
Puna Mining, dedicada a la producción de carbonato de litio y propiedad del salteño Pablo Alurralde con inversiones australianas, había comenzado su fase comercial en abril de este año. El cierre inesperado no solo afecta a 200 familias, sino que también amenaza con causar severas interrupciones en la circulación vial.
La amenaza de corte de ruta podría tener consecuencias graves tanto para los residentes locales como para el tráfico en esta arteria clave. La situación es crítica y la comunidad espera una pronta resolución mientras se acumulan tensiones y descontento por el manejo del cierre del proyecto.